Técnica: Óleo sobre lienzo
Dimensión: 89 x 69 cm
Estado: Vendida
La pintura de Barba nos propone un viaje de diálogo entre lo visible y lo oculto. Su pincel invoca la luz y esta le llega como anunciando un re-descubrimiento... y, así, nos invita a volver a mirar lo ya visto; ahora desprovistos de lo mecánico que tiene, casi siempre, la primera mirada.
Barba captura un tipo de luz que danza entre lo visible y lo invisible... y accede a un ángulo privilegiado, ése mismo que concede la observación del mundo recién creado. Su pincel ilumina el rostro de nuestro paisaje con una luz extraída del sueño.
¿Será el sueño del eterno re-comienzo?
He aquí, pues, un nuevo lenguaje pictórico guajiro que se empina y se ensancha con su fuerza autónoma y se abre paso con su tono original en el siempre exigente escenario de las artes plásticas.
Esperamos de Barba el ahondamiento de este viaje de luces que visibiliza y reinventa los rostros ocultos de nuestros paisajes comunes.
Miguel Ángel López Hernández
Escritor y Gestor Cultural
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